Lee con atención lo siguiente:
Rosario está muy contenta, pues firmará contrato en una nueva empresa. Al llegar a su cita, la encargada le entregó algunos papeles. Lo que más llamó la atención de Rosario fue que el documento tenía el nombre de otra compañía e incluía hojas en blanco.
Firmar hojas en blanco no está permitido por la ley, sin embargo, las personas aceptan hacerlo para permanecer en las organizaciones. Esta práctica, así como el outsourcing, son parte de la cotidianidad del sector laboral en México, ¡sigue leyendo y conoce más al respecto!
De acuerdo con las cifras proporcionadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) durante el 2017, se estima que cerca de 201 millones de personas están desempleadas, estos datos han aumentado en la actualidad gracias a la pandemia provocada por la COVID-19.
Además, 1400 millones de individuos cuentan con empleos inestables, situación que aumenta once millones por año, esto ha provocado pobreza y escasez a nivel mundial.
Uno de los objetivos es que los trabajos ofrecidos sean decentes, lo cual incluye la productividad, la sostenibilidad y la inclusión para todos, cubriendo las necesidades de la población de manera responsable. Por lo tanto, la ONU planteó lo siguiente (Montoya, 2019):
Metas orientadas al empleo digno
• Desarrollar políticas que contribuyan al desarrollo de la productividad, trabajos decentes, creatividad e innovación, haciendo que las pequeñas y medianas empresas se formalicen y crezcan.
• Crear puestos de empleo en igualdad de género e inclusión con salarios bien remunerados sin discriminación, proyectándolos para el 2030.
• Disminuir la cantidad de personas jóvenes sin empleo.
• Eliminar los trabajos extenuantes, esclavitud, trabajo infantil y tráfico de humanos para el 2025.
• Contribuir a un trabajo seguro y confortable para todos en igualdad, disminuyendo los riesgos laborales y evitando accidentes.
• Implementar el Pacto Mundial para el Empleo de la Organización Internacional de Trabajo.
La tasa de empleo reportada a nivel mundial es de 60.3 %, la cual se ha visto afecta desde la crisis de 2008, siendo los jóvenes y las mujeres los más afectados por la falta de igualdad.
Las organizaciones tienen la responsabilidad de ofrecer trabajos decentes y de calidad a la población, considerando la dignidad del personal como uno de los factores preponderantes, promoviendo la igualdad de género y los salarios equitativos.
Para lograr lo anterior se deben considerar los siguientes aspectos:
Lo anterior significa que un trabajo cualquiera no es lo mismo que uno decente, en el cual los empleados sean tratados con dignidad y respeto en el cumplimiento económico, legal y político acorde a la normatividad aplicable.
Ahora bien, el término calidad de vida laboral o calidad en el trabajo se refiere al conjunto de factores que se relacionan entre sí para brindarle bienestar al trabajador y para definir un buen puesto.
CNCI Virtual Multimedia Empleo de calidad
De acuerdo con la OIT, existen derechos humanos que catalogan un trabajo de calidad, éstos se mencionan enseguida:
La medición de la calidad en el trabajo es un tema muy complicado, ya que, como se ha visto, intervienen diversos factores, económicos y psicológicos, con los cuales el trabajador podría evaluar a la organización.
En el 2012 se realizó una reforma laboral en México, cuyo objetivo principal era que todos los trabajos fuesen dignos, sin embargo, la realidad dista mucho de las teorías filosóficas y de las leyes establecidas.
Debido al gobierno neoliberal del mandato del presidente Miguel de la Madrid en la década de los ochenta, surgieron muchos problemas como el desempleo, el empleo informal, los trabajos eventuales, ilegales e infantiles de doble jornada, siendo las principales causas las siguientes:
De acuerdo con las cifras oficiales del INEGI (Montoya, 2019), durante los sexenios del 2006 y hasta el 2018, el panorama laboral en México se mostraba muy complejo, aunque ha ido en decadencia por la crisis mundial surgida a causa del brote de la COVID-19.
En el 2012, de la población en edad de trabajar en México, el 59.9 % estaba empleada activamente, mientras que el 29.2 % estaba ocupada de manera informal, representando un total de 14.2 millones de personas, de las cuales una parte se dedicaba a actividades ilícitas como tráfico de armas, drogas, trata de personas y delincuencia organizada.
Por consecuencia, se observa que en México abundan los micronegocios, o negocios informales, mismos que no ofrecen un trabajo digno y decente para las personas.
Durante el sexenio de Enrique Peña nieto, quien gobernó del 2012 al 2018, se presentó un incremento en la población total de 8.3 %.
La desocupación disminuyó un 3.1%, pero los empleos no eran dignos, sino que carecían de seguridad social y eran precarios, entre ellos es posible observar que destacan 2.6 millones de mexicanos no asalariados que no reciben ninguna remuneración.
El panorama actual en México es devastador, ya que existen trabajos que operan fuera de lo establecido por la ley y algunos hasta son considerados “no decentes”, por ejemplo:
Respecto a la clase media o media baja es necesario mencionar que la tendencia actual en muchos de los casos es el desempleo debido a la pandemia ya mencionada, además, hasta ahora no se han establecido programas de apoyo para este sector de la población, por lo que algunas personas han optado por vender sus casas, automóviles y otras pertenencias para sobrevivir.
El trabajo digno y decente en México es una utopía, en la cual una pequeña parte de la población alcanza los beneficios, mientras que el resto apenas puede solventar sus gastos.
El outsourcing o tercerización se refiere a la subcontratación del personal, es decir, que a través de otra empresa se contratan trabajadores, buscando con esto economizar los recursos de la organización, pero afectando al trabajo digno.
En 1919 se creó la Organización Internacional de Trabajo con la finalidad generar la igualdad de género, religión, cultura, raza y sexualidad entre la población para que todos tuviesen los mismos derechos de empleo; además se buscaba promover la paz y la estabilidad económica, estableciendo las necesidades básicas del trabajador que deben ser cubiertas.
CNCI Virtual Multimedia ¿Cuáles son éstas?
En 1999 apareció el movimiento de trabajo decente promovido por la OIT, estableciéndolo como un empleo productivo en condiciones de igualdad, salud y seguridad, con un salario equitativo y con protección.
Pero a partir del 2010, el sistema laboral se vio afectado por la crisis, propiciando una escasez y pobreza a nivel mundial, disminuyendo las oportunidades laborales y la evolución, aunque se ha buscado lo contrario, las condiciones mundiales económicas no lo han permitido.
Es importante señalar que existen cuatro objetivos principales que conforman un trabajo decente, los cuales son:
Las propuestas y los objetivos de la OIT no se cumplen en muchos países, ya que el empleo informal, el cual se ha presentado en un 60 % en México, afecta a la nación entera. Para contrarrestar estas situaciones la Organización Internacional del Trabajo propuso una agenda que contenía estrategias de cambio en las organizaciones desde el 2006 hasta el 2015.
En este sentido la subcontratación u outsourcing sería considerado como un negocio mercantil, en el cual los trabajadores, lejos de verse beneficiados, están afectados porque no gozan de los privilegios que una empresa pudiera otorgarles, ni las prestaciones de ley que les corresponderían al pertenecer a una organización.
La realidad del outsourcing en México
La tercerización es una actividad antigua que ha ido incorporándose a las organizaciones para disminuir los costos, pues los empleados no generan antigüedad, además, no están obligadas a dar prestaciones ni beneficios y en México son aprovechadas para hacer fraude o evadir impuestos.
Hay empresas que incluso crean otras compañías con otros nombres, los cuales aparecen en los contratos, por lo que los trabajadores no reciben utilidades, ya que técnicamente trabajan para alguien más. Otra modalidad que ha sido recurrente en los últimos años es que el outsourcing que subcontrata al personal, lo da de alta en el Seguro Social con un salario mínimo, quitándole al empleado las posibilidades de incrementar su saldo en Infonavit y su afore; además, las prestaciones de ley como el aguinaldo y la prima vacacional se ajustan a dicho salario y el trabajador no recibe lo que en verdad le corresponde; de esta manera la organización para la que trabaja, usando un subcontrato, puede evadir impuestos al reportar sueldos que están muy por debajo de lo real y no paga utilidades.
Así pues, aunque para las compañías represente un obstáculo económico, la subcontratación afecta a la población, pues quita los derechos de los empleados y les genera inseguridad y angustia al sentirse frágiles, lo que ocasiona deslealtad hacia la organización y un aumento en la rotación.
Las empresas que realizan la subcontratación, generalmente se dan de alta como compañías de múltiples giros, producción, comercio o servicios, proporcionando a otras organizaciones el arrendamiento de personal.
Analizando desde un punto de vista económico, es posible deducir que el trabajo y/o trabajador subcontratados son mercancías que pueden rentarse por un costo menor por un tiempo determinado o indeterminado sin que la antigüedad laboral constituya un beneficio para la persona.
Con esto es posible observar cómo la tercerización afecta al trabajador tanto en su economía como en su salud mental y emocional.
A raíz de los abusos producidos por algunas empresas mediante el outsourcing, en el 2020 se tomaron las siguientes medidas:
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¿Crees que esta solución sea suficiente? ¿Por qué? ¿Qué propondrías tú para evitar este tipo de abusos?