Para conseguir la calidad total deben realizarse planes y estrategias que permitan consolidar los esfuerzos de todos los miembros de la organización e implementar acciones de sostenibilidad. Además, es fundamental contar con controles de calidad, tanto internos como externos, que estandaricen todos los procesos de la organización para brindar productos y servicios óptimos, ofreciendo una atención al cliente que satisfaga sus expectativas con la finalidad de competir con empresas similares.