Una importante universidad privada al norte del país, desde hace dos años, analiza la posibilidad de incursionar en la educación virtual con el propósito de mejorar la cobertura educativa en su estado. Recientemente se contrataron a cinco diseñadores instruccionales, quienes tendrán la tarea de elaborar los cursos digitales. Todos son jóvenes y recientemente obtuvieron su título universitario. Por el momento solamente entrarán al mercado de la educación media, puesto que es donde existe mayor demanda educativa; sin mencionar que la educación superior requiere un alto costo de inversión, el cual no ha sido aprobado. La dirección espera obtener una respuesta inmediata de la sociedad, pues actualmente se observa el auge de las universidades virtuales y ellos quieren competir en dicho mercado a pesar de estar “un poco saturado” de opciones educativas.

Al paso de un ciclo escolar de dos años, se decidió suspender las actividades de educación virtual debido a la poca demanda y los grandes costos de operación. En un inicio se esperaba una demanda de, por lo menos, dos mil alumno; sin embargo, terminaron con 800 alumnos inscritos, de los cuales sólo la mitad concluyó el plan de estudios. Después de haber suspendido el proyecto, todavía existían alumnos activos en el sistema, por lo que el proyecto de educación tiene la posibilidad de operar de nuevo cuando la dirección general lo considere pertinente.

​El mes siguiente se reunieron los datos e información académica de los alumnos egresados y activos. Encontraron que el 60% (480 estudiantes) de los alumnos eran adultos con edades que oscilan entre treinta y cincuenta años. de ese porcentaje solamente el 40% terminó el plan de estudios, es decir, 192 alumnos. Todos los alumnos eran padres de familia, trabajadores y se encontraban estudiando debido a que su empresa empleadora les había apoyado a conseguir su grado de bachillerato.

​Los encargados del proyecto siguieron con la recopilación de información que los ayudara a comprender las razones por las cuales no funcionó como esperaba. Encontraron las encuestas de satisfacción que respondieron los alumnos al egresar o darse de baja del sistema. Las opiniones mencionaban, entre otros aspectos, una gran carga de contenido y tareas, poco seguimiento y atención de los tutores y una nula aplicación práctica de lo aprendido.