Francisco Armendáriz es un joven de 16 años, cursa el primer semestre de preparatoria y llegó hace medio año a la ciudad de Guadalajara. Es una persona amable y se rodea de buenos compañeros y amigos. Le gusta conversar sobre deportes, cine y series de televisión. En pocos meses ha demostrado ser una persona alegre y de gran carisma. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado, pues hace una semana su padre fue ingresado al centro penitenciario, no está claro qué delito cometió ni tampoco si él fue responsable o fue incriminado.

Francisco intentó ocultar lo que pasaba, aunque no fue efectivo; uno de sus compañeros se enteró y divulgó la información. Entre sus compañeros hablaron sobre la situación y decidieron terminar su amistad; consideran que no lo conocen y les atemoriza que su padre esté en prisión: “puede ser peligroso” comentaron.

A partir de ese día se ha visto a Francisco comer solo y en clase sus compañeros lo evitan a toda costa. Francisco se ve desconcertado por el cambio de actitud de sus compañeros, sospecha que se han enterado sobre su padre y ha intentado hablar con ellos; no ha tenido buenos resultados ya que evitan el tema y se alejan de él.

Dos meses después, el padre de Francisco acudió a las instalaciones de la escuela; es evidente que ha dejado sus problemas legales atrás. En reunión con la directora, el Sr. Andrés Armendáriz comenta su preocupación por la situación de su hijo, alegando que ha recibido insultos dentro y fuera del aula.

*Los nombres y eventos del caso anterior son hipotéticos y se desarrollaron con fines educativos.