Los jóvenes recién egresados de las Universidades, se encuentran en la búsqueda de trabajo. Buscan un lugar en el que logren desempeñar sus habilidades y aprendizajes adquiridos a lo largo de los años que estudiaron, sin embargo, desean también un buen salario que se ajuste a sus gastos de traslado, sus pagos personales y el ahorro. A su vez, adquieren experiencia que en el futuro pueda ser parte de su CV y crecer de manera profesional. 

No obstante, las nuevas generaciones no se encuentran conforme con los salarios que se les ofrece, pues la mayoría piensa que su trabajo, esfuerzo, tiempo y dedicación no son valorados lo suficiente como para ser remunerados de la misma manera. 

Muchos de ellos, asisten con la mentalidad de ganar un sueldo superior al del gerente o empleado que tiene un poco más de experiencia, solo por las distintas capacidades que pudiera tener o lograran sobresalir.