el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares establezca la oralidad como un principio rector, de ninguna manera es suficiente para generar los beneficios que se
pretende y mucho menos resolverá el grave problema de impartición de justicia que existe en el país, desde nuestra perspectiva se está tratando de imputarle a esta nueva legislación
“cualidades mágicas y milagrosas” que en realidad no tiene.
Dicho en otras palabras, este nuevo código no va a resolver el
problema de administración de justicia, ya que solamente se
está tratando de corregir “la forma”, más no el “fondo”.

A continuación se muestra un ejemplo de simulación de un juicio oral, analiza el contenido, estructura y la oralidad en general:

https://www.eld.edu.mx/Boletin-Juridico-Practico/Boletin-Juridico-7/Capitulos/4-La-oralidad-en-el-Codigo-Nacional-de-Procedimientos-Civiles-y-Familiares.pdf

Caso: “Contrato de Promesa de Compraventa”

Juan Pérez y María López celebran un contrato de promesa de compraventa sobre un inmueble ubicado en la ciudad de Puebla, Puebla, ubicado en la calle Cierra de la Paz 123. En dicho contrato Juan (promitente vendedor) se obliga a vender y María (promitente compradora) se obliga a comprar la casa en un plazo de seis meses, una vez que Juan liquide su crédito hipotecario pendiente sobre el inmueble.

En el contrato se estipula:

-Juan se obliga a vender la casa una vez que liquide el crédito hipotecario pendiente con el banco.

-María se obliga a pagar un enganche de $200,000.00 MXN, y el resto contra firma de la escritura pública.

-El plazo máximo para formalizar la compraventa es de seis meses contando a partir de la firma del contrato.

-En caso de incumplimiento de alguna de las partes, se establece una pena convencional del 10% del valor del inmueble (el valor del inmueble $2,000,000.00 MXN)

María, para proteger sus derechos y evitar que juan enajene el inmueble a un tercero solicita que el contrato de promesa se inscriba en el Registro Publico de la Propiedad. De este modo se hace publica la existencia de dicho acuerdo y cualquier persona que consulte el folio real del inmueble conocerá que está sujeto a un contrato de promesa de venta.

Tres meses después de celebrar el contrato de promesa con María, Juan intenta vender la casa a otra persona, Pedro Ramírez quien ofrece pagar en efectivo. Pedro acude al notario para iniciar el trámite y, al revisar el folio real el notario detecta la inscripción del contrato de promesa a favor de María.

Ante ello, el notario advierte a Pedro que el bien inmueble no se puede vender válidamente, pues existe un compromiso previo y público. Pedro toma la decisión de desistir de la operación para evitar problemas Legales.

Juan, molesto porque no pudo vender el inmueble a Pedro, intenta presionar a María para modificar las condiciones del contrato de promesa. María se niega, y al vencer el plazo de seis meses, Juan no cumple con la liquidación del crédito hipotecario.

María, con base en el Artículo 2010 del Código civil del estado de Puebla interpone una demanda de cumplimiento forzoso ante el juez civil solicitando que Juan se vea obligado a otorgar la escritura pública de compraventa o, en su defecto, que se le indemnice con la pena convencional pactada.