El artículo 104 de la Ley del Notariado en el estado de Nuevo León, establece que la Escritura Pública es el Instrumento que el Notario asienta en su protocolo y autoriza con su firma y sello para hacer constar el o los actos jurídicos que en el mismo se contienen.

Por otro lado, en el artículo 105 de la misma ley, el legislador asentó que las escrituras se asentarán con letra clara, sin abreviaturas y de haber  huecos, éstos se cubrirán con líneas de tinta, precisamente antes de que se firme la escritura. Las palabras, letras o signos que se hayan de testar, se tacharán con una línea que las deje legible, además estipula que se prohíben las enmendaduras y raspaduras. 

​​Ahora bien, el señor Francisco tiene 85 años de edad, y tenía en propiedad un bien inmueble con valor de $550,000.00 (Quinientos cincuenta mil pesos 00/100 M.N.).

​No obstante, el día 22 de abril del 2020, llegaron a su domicilio actuarios del Poder Judicial en el estado, solicitando el desalojo del predio,  toda vez que la propiedad y posesión le pertenecían a su nieta Catalina Morales; quien de mala fe y falsificando la firma del señor Francisco acudió ante un amigo suyo con el cargo de Notario Público Titular en el estado, quien le realizó un trámite de donación del bien inmueble cuya propiedad era de su abuelo.