Leslei Saray Ponce Núñez
Lic. en Educación y Colaboradora UV-CNCI
leslei_ponce@cncivirtual.mx
En la actualidad, la disponibilidad de información ha transformado la forma en que accedemos al conocimiento. Esta ventaja, sin embargo, conlleva un reto importante: distinguir entre datos confiables y aquellos que no lo son. En este contexto, el pensamiento crítico se vuelve una competencia clave para los estudiantes, ya que les permite analizar, interpretar y tomar decisiones fundamentadas, más allá de memorizar o reproducir contenidos.
¿Qué es el pensamiento crítico y por qué es tan necesario?
El pensamiento crítico se define como la capacidad de analizar, sintetizar y evaluar información de manera objetiva para emitir juicios razonados y tomar decisiones informadas. Este tipo de pensamiento va más allá de la aceptación pasiva de ideas y requiere habilidades como la interpretación, el análisis, la inferencia, la explicación y la autorregulación (Facione, 2007). En el ámbito educativo, el pensamiento crítico es una herramienta esencial para que los estudiantes construyan conocimiento significativo y desarrollen una actitud activa frente al aprendizaje.
Lejos de ser una habilidad exclusiva de ciertos campos académicos, es transversal y aplicable en la vida diaria, el entorno laboral y los procesos de aprendizaje. En la modalidad virtual, por ejemplo, los estudiantes deben tomar decisiones constantes, desde cómo organizar sus tiempos hasta qué fuentes consultar para resolver una actividad. Esto exige una actitud activa, reflexiva y responsable ante el conocimiento.
Beneficios del pensamiento crítico en el entorno académico y personal
Desarrollar el pensamiento crítico no solo mejora el rendimiento académico, también impacta en la vida cotidiana. Algunos de sus principales beneficios son:
- Mejora de la comprensión lectora y escrita: Al analizar lo que se lee y escribe con base en argumentos sólidos, se eleva la calidad de los trabajos académicos.
- Resolución de problemas: Permite identificar causas, consecuencias y soluciones posibles ante diferentes situaciones.
- Autonomía intelectual: Fortalece la toma de decisiones basada en evidencias, no en opiniones o suposiciones.
- Mayor creatividad: Al cuestionar lo establecido, los estudiantes pueden generar ideas innovadoras y soluciones originales.
Se ha observado que los estudiantes con mayor desarrollo del pensamiento crítico tienden a participar más en clase, cuestionar constructivamente y adoptar una postura más reflexiva frente a la vida (LHH, 2023). Esta forma de pensar les permite, además, comprender y aplicar conceptos de manera más efectiva, lo que se refleja en un mejor desempeño académico y en una participación más activa. A largo plazo, esta habilidad favorece su inserción en el mundo laboral, ya que les ayuda a adaptarse a diversas situaciones, resolver problemas con eficacia y tomar decisiones bien fundamentadas (LHH, 2023).
Estrategias para desarrollar el pensamiento crítico
Impulsar esta habilidad requiere un cambio en las metodologías de enseñanza, apostando por un aprendizaje activo y reflexivo. Algunas estrategias eficaces son:
- Aprendizaje basado en problemas (ABP): Este enfoque permite que los estudiantes trabajen con casos reales o hipotéticos que requieren investigación, análisis y toma de decisiones.
- Foros de discusión: Estos son espacios donde los estudiantes intercambian ideas y debaten en torno a una temática, promueven la escucha activa, la argumentación y la reflexión crítica.
- Evaluación de fuentes de información: Enseñar a validar la calidad de las fuentes digitales que consultan para sus trabajos fomenta el juicio crítico y la ética académica.
- Tutoría reflexiva: Más allá de resolver dudas, el acompañamiento docente debe guiar a los estudiantes a pensar por sí mismos, formular hipótesis y contrastar ideas.
- Preguntas abiertas y debates: Estas dinámicas fomentan que los estudiantes se expresen, argumenten sus ideas y consideren distintos puntos de vista.
- Estudios de caso y retos: Esta estrategia permite a los estudiantes desarrollar competencias, como el análisis profundo de un tema, la visualización de situaciones, la interpretación en otros escenarios y la toma de decisiones para resolver problemas.
- Análisis de textos literarios: Trabajar con cuentos, poemas, canciones, ensayos y noticias en equipo fomenta la exposición, conclusión, debate y contraste de datos e información. (López Mendoza et al., 2022)
Los docentes tienen un papel esencial en este proceso. Según López Mendoza et al. (2022), los profesores que fomentan actividades con alto nivel cognitivo ayudan a que sus estudiantes desarrollen pensamiento crítico, siempre que promuevan también la autorregulación, la motivación y la metacognición. Esto cobra especial importancia en ambientes virtuales, donde la guía debe ser clara, constante y orientada a formar estudiantes autónomos y reflexivos.
En un entorno educativo cada vez más exigente y dinámico, desarrollar el pensamiento crítico es una necesidad urgente. No se trata únicamente de formar profesionales competentes, sino ciudadanos capaces de analizar, cuestionar y actuar con responsabilidad en su entorno. A través de estrategias bien diseñadas y el acompañamiento docente adecuado, es posible fortalecer esta habilidad desde las aulas, físicas o virtuales, y formar estudiantes con una visión crítica, ética y transformadora del mundo.
Referencias
Facione, P. (2007). Pensamiento Crítico: ¿Qué es y por qué es importante? https://eduteka.icesi.edu.co/pdfdir/PensamientoCriticoFacione.pdf
LHH. (9 de noviembre de 2023). Comprender la importancia del pensamiento crítico en la educación. https://www.lhh.com/es/es/insights/importancia-pensamiento-critico/
López, M., Moreno, E., Uyaguari , J., y Barrera, M. (2022). El desarrollo del pensamiento crítico en el aula: Testimonios de docentes ecuatorianos de excelencia. Areté, Revista Digital del Doctorado en Educación, 8(15), 161-180. https://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2443-45662022000100161