Palabra de vida, A.C.
Colaboradora de la Universidad Virtual CNCI
Por naturaleza, el ser humano es extraordinario y capaz de vivir de manera apasionada. Pero, a veces, existen cuestiones como la soledad o apatía, que no permiten que un individuo sea capaz de valorar y amar lo que hace, lo cual evidencia que hace falta el amor propio, pues es el motor principal para apreciar lo que somos y hacemos.
Una persona puede tener todo, fama, dinero, “amistades”, viajes, fiestas, hombres o mujeres a su disposición, salud y belleza. Algunas personas trabajan para conseguirlo, a otras les llega por un golpe de suerte, y hay quienes nacen con talento y carisma para ser famoso o una “estrella”. Sin embargo, ¿por qué algunas “estrellas”, a pesar de todo lo que materialmente tienen, sienten un vacío?, ¿por qué sus vidas parecen estar extraviadas en un laberinto?, ¿por qué no sienten plenitud? El amor es una respuesta a estas preguntas.
Si has buscado al amor mediante el placer efímero del sexo, a través de una, dos o más mujeres u hombres, has hablado con dulzura al oído a alguien, has tenido el placer de conquistar chicos guapos o de ligar con muchas chicas guapas, ¿por qué, a pesar de tu historial, de “pasarla bien”, de tener fines de semanas divertidos, aún sientes un vacío? Ante esto, tenemos la misma respuesta: el amor.
Eres talentoso en tu trabajo, pero apático en tu vida sentimental, has dejado de lado al famoso Eros y el trabajo se ha convertido en el centro de tu vida. Tiempo atrás, quizás hayas sufrido una decepción amorosa y ahora te sientes infortunado en el amor romántico, crees que no es para ti e intentas llenar una especie de vacío emocional y espiritual mediante la carga excesiva de trabajo, cursos, talleres y lo relacionado con tu área profesional y/o laboral. Si bien, has logrado ser un líder en tu trabajo, te has consolidado como un buen emprendedor y/o tienes buenos negocios, y, de vez en cuando, sales y tomas una copa, pero tus pláticas solo son en torno a tu éxito, preparación, y tu única motivación es el trabajo, sin prestar atención a tu vida personal, sentimental y familiar, mi respuesta es la misma: el amor.
Quizá seas de las personas que tienen una pareja, esposa o esposo, novia o novio, que alientan a crecer; sin embargo, por culpa de un vicio, llámese alcohol, drogas, juego, entre otras, al no medir las consecuencias de sus actos, lo has perdido todo. Y la respuesta es la misma: el amor.
¿Alguna vez has vivido con miedo? Todos tenemos debilidades y miedos, para algunos son evidentes, otros los esconden, pero, sin duda, uno de los más recurrentes es el miedo a la soledad, pues no estamos acostumbrados a estar solos.
Buscamos siempre la compañía, hemos sido creados para vivir en comunidad, ser sociales, tener una pareja, amigos, pero ¿alguna vez te has dado cuenta de que cuentas contigo, que puedes sentir la presencia de tu espíritu, que eres una persona desconocida que hace mucho no cuestionas qué quieres y hacia dónde te diriges? ¿No has observado que eres un gran ser humano y que, justo esto, tu humanidad, te hace especial entre el resto de las especies de la creación, te hace poseer un alma y una esencia única e inigualable?
En ocasiones buscamos el afecto exterior, el amor en el mundo de afuera, en el dinero, la fama, el trabajo, los hombres o mujeres, el sexo, los vicios, el alcohol y las drogas. Buscamos un antídoto contra la soledad, depresión, ansiedad, los males más comunes de estos tiempos, para dar una salida alterna a los problemas, pero jamás volteamos a nuestro ser, jamás nos atrevemos a explorar quiénes somos y de qué estamos hechos, cuáles son nuestras virtudes, defectos, miedos, sueños, anhelos…
Quizás necesites una cucharada de amor propio, ese que te permite sentirte libre, bien contigo mismo, despierto, con la seguridad de saber hacia dónde vas y qué pasos das.
Abre tu corazón hacia el amor propio, sin caer en el exceso, la soberbia o el narcisismo, pues resulta pedante quien solo piensa en sí mismo. Me refiero a que te detengas a analizar un poco de ti, a que reconozcas tus logros, aceptes de corazón tus defectos, dejes las culpas o los resentimientos que no te dan la paz que necesitas. Siente estar aquí y ahora, ámate con pasión; puede sonar como un cliché, pero si te amas a ti mismo, alguien más te amará, es una realidad que las personas ven cómo te valoras.
Aunque estoy en ese proceso de autovaloración, comprendo el concepto de autoestima, el cual es fácil de entender, sin embargo, a muchos, nos resulta difícil de aplicar. La autoestima implica el respeto hacia nosotros mismos, nuestros alimentos, espacios, tiempos, sueños, un respeto a lo que somos…
Hoy solo quiero decirte: ámate; eres tu cuerpo, tus emociones, sueños, sentimientos, un alma en este mundo con un propósito. El creador no se equivoca en sus planes, ámate tanto que emanes la luz que pueda contagiar a otras personas, ámate y agradece estar, porque no es casualidad.
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Palabra de Vida, A.C. (2022). El amor es la respuesta. Sociedad e Industria CNCI.
https://universidadvirtualcnci.mx/el-amor-es-la-respuesta/