El talento humano: Un capital intangible que otorga valor en las organizaciones

El talento humano
Dr. Fidel Moreno Briceño

Dr. Fidel Moreno Briceño

Tutor investigador – Universidad Virtual CNCI 

Para reflexionar sobre el talento humano como un capital intangible se necesita realizar una crítica a quienes ejercen la gerencia en las organizaciones al pretender unificar criterios en cuanto a recurso humano vs talento humano, que tienden a confundir a los lectores; se aporta un modelo que representa el talento humano o capital intangible y sus elementos, conformados por: capital intelectual, humano y social. 


En la última década del siglo pasado, numerosos estudiosos de las ciencias administrativas desarrollaron importantes investigaciones sobre los individuos y grupos en las organizaciones, que quizás pareciera un tema nuevo, pero en esencia no es más que traer a la memoria importantes aportes de los precursores de esta relevante ciencia. Es así como, entre 1901 y 1921, Taylor despertó el interés por las personas (principios de la gerencia estratégica), preparando el desarrollo del comportamiento organizacional; Henry Fayol inició el estudio de la conducta humana en el trabajo; Hugo Münsterberg profundizó en la psicología y eficiencia industrial; dos décadas después (1921–1942) Henry Fayol, Elton Mayo y Fritz Rothlisberger, concluyeron que una organización es un sistema social y el trabajador es, sin duda, el recurso más importante.

Al reflexionar sobre los primeros aportes de los teóricos en la administración científica a lo largo de un siglo, y sus profundas investigaciones acerca de las organizaciones y los individuos que la integran, esto nos lleva a pensar que en esencia las ciencias administrativas no han cambiado. Sin embargo, la relación con diversas disciplinas auxiliares hace que algunos conceptos parezcan estar cambiando lo establecido en los principios de la administración científica, pero más que un cambio se ha creado confusión, en particular sobre el individuo y todo lo que le rodea en las organizaciones, como motivación, aprendizaje, liderazgo, personalidad, satisfacción laboral, competencias, entre otros aspectos, siendo inspiración para algunos teóricos profundizar sobre estos y otros temas.

En este sentido y retomando las conclusiones de Henry Fayol, Elton Mayo y Fritz Rothlisberger, de que el trabajador sin duda es el recurso más importante en cualquier organización, deseamos referirnos en este escrito sobre el Talento Humano: un capital intangible que otorga valor en las organizaciones, ya que en esencia representa el centro de cualquier organización y por ende impulsa con su potencial todas las actividades de esta. Por tanto, al referirse al talento humano se menciona ese recurso importante, señalado por los citados autores, pero desde una concepción más actualizada considerando los cambios y avances en la sociedad del siglo XXI, con matices más específicos dentro de una organización social. 

¿Las ciencias administrativas cambiaron? ¿Cómo medir al recurso o talento humano para hacerlo tangible? ¿Realmente el recurso humano es el activo más valioso en una organización? 

Pues bien, ante esta paradoja, se agrega una controversia con el concepto de recursos humanos vs los nuevos presentados como capital humano, capital intelectual, capital intangible, entre otros; ante esta situación, los autores formulan las siguientes interrogantes: ¿Las ciencias administrativas cambiaron? ¿Cómo medir al recurso o talento humanos para hacerlo tangible? ¿Realmente el recurso humano es el activo más valioso en una organización?, quizás surjan más interrogantes que, en definitiva, obtengan algunas repuestas medianamente argumentadas, y se señala esto porque, dada la complejidad del ser humano y lo cambiante de las organizaciones, las discusiones posiblemente no satisfagan completamente a muchos de los lectores.

Por qué, en la enseñanza de las escuelas de negocios, institutos de estudios superiores a nivel de pre y posgrado, algunos expresan que el concepto de recursos humanos no se debe utilizar porque está desfasado, y argumentan, es mejor usar “capital”. Ahora, sin el ánimo de descalificar a quienes pregonan en sus clases la moda del capital humano, capital intelectual, capital intangible, pero si a manera de reflexionar y apegarse a los preceptos de la administración científica. Alles (2009) señala:

Además, no me agrada la palabra “recursos”, como muchos denominan a la especialidad empleando esta forma de abreviatura. Sin embargo, Recursos Humanos es una disciplina dentro de las Ciencias Administrativas y, por lo tanto, continuaremos utilizando esta denominación cuando nos refiramos a la disciplina en sí. 

La posición de Marta Alles, destacada profesora e investigadora universitaria argentina, es muy reflexiva y respetable, coincidiendo con nuestra postura como investigadores, orientada a mantener como “recurso” lo establecido dentro de las Ciencias Administrativas. 

La acumulación de capital intangible, humano y social, a la vez una característica y una causa del desarrollo económico 

Considerando el aporte que algunos economistas han intentado otorgarle al talento humano, han utilizado el calificativo de capital para darle un proceso de creación de valor, y de esta manera despertar la atención entre los gerentes en las distintas organizaciones. Consideran los autores que el talento humano posee una riqueza intangible de un valor incalculable que ni los psicólogos utilizando las más avanzadas pruebas podrán determinar con exactitud. 

En este sentido, los autores fijan postura con la posición de Bernárdez (2008, p.193) al señalar “… la mayor parte de la literatura económica y legal especializada, llama capital intangible a la combinación de otros activos y bienes que construyen tres tipos de capital: capital intelectual, capital humano y capital social”, por tal motivo relacionamos al talento humano con el capital Intangible, que según Bernárdez (2008:194) “La acumulación de capital intangible, humano y social es a la vez una característica y una causa del desarrollo económico”. 

Por lo tanto, el capital intelectual es un elemento del talento humano o capital intangible; coincidimos con lo expresado por Salazar, De Castro y López (2006, p.4), quienes consideran el capital intelectual como “…conocimiento útil, entendido como opuesto a la simple colección de datos, pues se trata de conocimiento estructurado que sirve para un fin determinado; además, es conocimiento valioso, pues a partir de él, la empresa es capaz de crear valor y obtener rentas superiores”. 

Otro elemento del talento humano o capital intangible está representado por el capital humano que son todos los activos en los cuales la organización invierte, y se evidencia en: experiencia, salud, salarios, vivienda, calidad de trabajo, y educación. Este capital significa mucho para los individuos, ya que en parte refleja cuál es el valor de cada talento, si la inversión realizada por la organización justifica el capital intelectual que posee, y cuán valioso es el talento para la organización. Al respecto, Sevilla (2004, p.117) considera que los aspectos cualitativos del factor trabajo han acompañado tradicionalmente la atención de los estudiosos del pensamiento económico. Sin embargo, hubo que esperar hasta la década de los 60 para especificar y desarrollar el interés genérico sobre la calidad del factor trabajo, demostrado por la práctica unanimidad de las diferentes corrientes de pensamiento económico. En concreto fue Schultz (1959, 1961, 1963, citado Sevilla, 2004, p.28) quien utilizó, por primera vez, el término capital humano para referirse a la mayor calidad del factor trabajo, proveniente de la inversión en educación /formación de los individuos. 

Según Schultz, el capital humano es una inversión con rendimientos monetarios y no monetarios, tanto desde el punto de vista individual como grupal. Las aportaciones de Schultz, Becker y Mincer dieron origen a la conocida teoría del capital humano que postula, en su versión microeconómica, una relación causal directa entre educación, productividad y salarios, y, en su versión macroeconómica, la contribución de la educación al crecimiento económico. 

El otro elemento del talento humano o capital intangible es el capital social, el cual tiene diferentes significados, tales como la de Kliksberg Bernardo y el Institute for Latin American Integration (2000, p.9) quienes consideran que el capital social en su campo no tiene una definición consensualmente aceptada, en cuyo contexto, realidad y delimitación, existen imprecisiones cada vez más generalizadas. Según Putnam (1994) (precursor del análisis del capital social citado por Kliksberg, 2007, p.33), el capital social lo conforman: el grado de confianza existente entre los actores sociales de una sociedad, las normas de comportamiento cívico practicadas y el nivel de asociatividad que la caracteriza. Igualmente, Pérez y otros (2007, p.213) expresan que el capital social “…es el conjunto de relaciones que establece una organización, un grupo o una red de personas la cual permite movilizar o acceder a los distintos recursos tanto materiales como inmateriales considerados disponibles y factibles por esos mismos sujetos”. 

Con una visión más reciente, Lansiti y Levien, 2004, citado por Bernárdez (2008, p.194) señalan “el capital social se convierte en una plataforma que determina y explica su nivel de productividad y enriquecimiento social del talento humano, los deseos de superación en cada individuo y que lo apoye con capital, pensando en su crecimiento y desarrollo de ese valioso talento”. Aspectos como los negocios, productividad, emprendedor, valores éticos que favorecen y enriquecen al individuo, permitiendo elevar su motivación por encima de lo que Maslow señala en la Pirámide de las jerarquías, las necesidades sociales, de estima y auto realización. 

En una organización, los recursos humanos están conformados por los individuos que la integran, llámese profesionales, ejecutivos, obreros, entre otros, los cuales tienen un talento caracterizado por los conocimientos, experiencia, individualidad y diversidad de competencias que en su conjunto contribuyen al alcance de las metas y objetivos propuestos. Todo ese conocimiento que adquiere el talento humano a través del tiempo en la organización se transforma en valor para la organización, y si bien es intangible, la misma se evidenciará como tangible en la calidad de sus servicios y productos, que son los resultados esperados. Cuando una organización no invierte en su talento humano, obviamente no podrá esperar calidad de productos o servicios. Los avances de los conocimientos en las TIC, sistemas de comunicación electrónicos (internet, skype, telefonía celular, entre otras), que exigen al talento humano su fortalecimiento y desarrollo como parte de su propiedad intelectual, representan el capital intelectual de cada individuo en las organizaciones. La organización debe invertir capital financiero, con el fin de que su talento humano responda a las exigencias de esta, en este caso se podría considerar que el talento humano o capital intangible, está fortalecido por tres elementos (capital intelectual, capital humano y capital social). 


Fuentes

Alles, M. (2009). Construyendo Talento. Programas de desarrollo para el crecimiento de las personas y la continuidad da las organizaciones. Ediciones Granica. 

Barreiro, J., Díez, J., Barreiro, B., Ruzo, E. y Losada, F. (2003). Gestión Científica. Temas de investigación Actuales. Netbiblio. 

Bernárdez, M. (2008). Capital intelectual: Creación de valor en la sociedad del conocimiento. AuthorHouse. 

Kliksberg, B. (2000). Capital social y cultura: Claves olvidadas del desarrollo. BID-INTAL.  

Kliksberg, B. (2007). Más ética más desarrollo. SRL. 

Pérez, A., Marcuello, C. y Moneva, J. (2007). Capital social y organizaciones no lucrativas en España: el caso de las ONG. Fundación BBVA. 

Salazar, E. y López, P. (2006). Capital intelectual. Una propuesta para clasificarlo y medirlo. Revista Latinoamericana de Administración, 37), 1-16. 

Sevilla, C. (2004). El capital humano y su contribución al crecimiento económico: un análisis para Castilla – La Mancha. Universidad de Castilla La Mancha. 


¿Quieres referenciar este artículo? 

Moreno, F. (25 de junio de 2021). El talento humano: Un capital intangible que otorga valor en las organizaciones. Sociedad e Industria CNCI. https://universidadvirtualcnci.mx/el-talento-humano/

Deja una respuesta